Protégete al usar el WiFi
Riesgos
Cuando nos conectamos a una red
WiFi pública desconocemos quién es el administrador o qué medidas de seguridad
utiliza para impedir acciones malintencionadas de otros usuarios conectados.
Destacamos:
- Robo de datos transmitidos. Si la conexión la realizamos sin contraseña, lo que conocemos como red “abierta”, los datos que transmitimos pueden ser leídos por cualquiera, tanto el administrador como otros usuarios conectados a la red.
Si el sistema nos pide una
contraseña y aparece un candado, como “red protegida”, la información se
transmite de forma cifrada.
Nunca debemos conectarnos a una
red WEP ya que se ha demostrado que es vulnerable y que su seguridad equivale a
una red abierta (sin contraseña).
- Robo de datos almacenados en nuestro equipo. Nuestro dispositivo está expuesto y visible a los demás usuarios presentes en la misma.
- Infección de los dispositivos. Usuarios malintencionados conectados a la misma red podría tratar de infectar nuestro equipo con algún tipo de virus.
Es importante mantener siempre
nuestro equipo actualizado con las últimas actualizaciones de seguridad para el
sistema operativo y para las aplicaciones que tengamos instaladas.
- Equipos intermediarios malintencionados.
- El hacker “inocente”.
Recomendaciones de seguridad
Nunca debemos utilizar redes WiFi
no confiables para acceder a servicios donde se intercambie información
sensible: información bancaria, recursos corporativos, correo electrónico o
acceso a las redes sociales.
Nunca intercambiar
información privada en redes no confiables.
Para protegernos de estos riesgos
en redes donde los demás usuarios son desconocidos, contamos con una serie de
medidas de seguridad que debemos aplicar:
- Cortafuegos. Es muy importante tener instalado y habilitado un cortafuegos que no permita las conexiones entrantes a nuestro equipo por parte de otros usuarios de la red. Muchos sistemas operativos actuales permiten escoger el modo de funcionamiento del cortafuegos cada vez que nos conectamos a una nueva red WiFi.
- En Windows, en “Centro de redes y recursos compartidos” encontramos dos configuraciones. ‘Pública’ es la que debemos seleccionar en las redes ajenas, y ‘Privada’ aquella a utilizar en redes de total confianza, como la de nuestra casa o la del trabajo.
- Sistema antivirus. Algunas aplicaciones antivirus pueden no solo identificar y detener software malintencionado destinado a nuestro equipo, sino también detectar y bloquear intentos de ataque a nuestro terminal.
Como siempre, es fundamental que
lo mantengamos permanentemente
actualizado.
- Parches de seguridad. Las aplicaciones y los servicios de nuestros dispositivos pueden contener fallos de seguridad que un atacante utilizará para ganar acceso a nuestro equipo.
Las actualizaciones facilitadas
periódicamente por los fabricantes de software deben ser instaladas en cuanto
estén disponibles, preferiblemente de manera automática.
- Desactivar la sincronización. Muchos de nuestros dispositivos realizan tareas en segundo plano sin la participación directa del usuario: sincronizaciones de agendas, calendario, descarga de correo electrónico, realización automática de copias de seguridad.
- Desactivar el sistema WiFi. Cuando nos encontremos fuera del alcance de nuestras redes WiFi de confianza debemos deshabilitar la opción de conectarse a este tipo de redes.
- Limpiar la lista de puntos de acceso memorizados.
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